¿Qué digo ahora, excusas? Podría, pero pa' qué. Sí hubo sol, sí me torcí el tobillo en el kilómetro 5 y sí estaban empinadas las cuestas, pero el problema de fondo fue, sin duda, mi preparación.
Para colmo, ni siquiera tuve el consuelo de la socorrista sin bigotes. Ahora, a reflexionar mientras me aplico árnica y a cruzar los dedos para que me recupere de inmediato.
Nota al pie: Que alguien le enseñe a los organizadores la diferencia entre "Aquí es el kilómetro 5" y "Aquí se da la vuelta para quienes correrán la 5K", porque parece que quien les prestó los letreros confió equivocadamente en su sentido común en vez de darles instrucciones.
1 comentario:
Mucho ánimo, que para la próxima será mejor. Y respecto al sentido común, recuerda que es el menos común de los sentidos.
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