21K Santiago de Querétaro 2011

Pues sí pude. Y además, logré bajar de 2:00 horas, que era la meta deseada.

No sé si fueron las pastillas mal combinadas (las nuevas con una de las viejas y un Energy Enhancer) o qué, pero desde que empecé a correr me sentí raro, debilitado, como sin energía y con algo de escalofrío. De hecho noté que iba mucho más lento que el domingo pasado, pero no daba para más y así me la eché toda. Hasta eso no se me hizo larga, pero sí me faltó pila para sentir que iba a mi ritmo. El sol tampoco ayudó, porque de principio a fin estaba intenso y la diferencia entre los tramos de sol y los de sombra era muy considerable.

En general la organización fue casi impecable (señalizado cada kilómetro, hidratación cada 3 km, masajistas profesionales al terminar), y corrigieron los detalles gachos que tuvo la ruta hace dos años. Aparentemente, este equipo de organizadores será el mismo que se haga cargo de la Maratón de octubre 9, así que de entrada ya pinta bien la cosa.

En síntesis, me fue aceptablemente bien, mi tiempo fue 1:58:20, como 5 minutos menos que hace dos años. Y la lesión, totalmente bajo control.

Hoy hace dos años

23 de julio de 2009, Puebla, Puebla; mi segunda media maratón. La disfruté enormemente, poco importó que desde el kilómetro diez empezara con molestias en la rodilla derecha y en la tibia izquierda. Al acercarme a la meta y ver que el reloj marcaba 13 minutos menos que mi tiempo anterior de un mes antes, me sentí tan feliz que el dolor en mis piernas no existía para mí.

Me costó, por supuesto, nueve meses volver a correr, tras haberme recuperado del todo. Hoy, a dos años de ese día, y absolutamente comprometido con la pendejada metódica, estoy a unas horas de intentarlo de nuevo. Mañana, 24 de julio de 2011 corro por tercera vez una 21 K.

La ruta, que reproduzco aquí abajo, es casi del todo idéntica a la de Herbalife, que corrí en junio de 2009. Está dura, bastante más que la de puebla, por las pendientes pronunciadas y porque cerca de las 10 am ya el sol está pegando duro.

(Ruta)

Pero estoy listo. Según mis estimaciones, habiendo hecho 10K el domingo pasado en menos de 51 minutos, no tendré problema para mejorar mi chafísima marca de 2 horas con 3 minutos en los 21.

Sobra decur que pienso disfrutar cada centímetro del recorrido.

25 Aniversario del Nuevo Continente: Buen tiempo, mala pata

Ah, esas carreras dominicales del mero día que cambia el horario... Estuve a punto de llegar una hora antes, por la pura duda, pero finalmente me desengañé a tiempo y esperé...

Para ser la primera edición de una carrera, estuvo bastante bien: La ruta bien pensada, dentro de un área relativamente pequeña; la subida bastante manejable, y la participación y el entusiasmo de la comunidad del Nuevo Continente ayudaron a que la experiencia en general fuera agradable aún para los que no tenemos nada que ver con la Escuela. Tras el cambio de horario, el sol estaba cómodamente abajo y no fue un factor de desgaste, por suerte, para quienes nos marchitamos corriendo con calor excesivo.

El tapón de llegada a la meta parece que ni idea tenían que deberían evitarlo porque hasta un listón pusieron a muy pocos metros de la llegada, como para no pasar... Esas paradas en seco son terribles, y en esta ocasión son además peligrosas para los niños, porque prácticamente obligan al corredor a llegar y estrellarse con la multitud, con la inercia de la velocidad que uno traiga.

Fuera de eso, fue muy disfrutable y, si bien tuve que registrar mi tiempo con mi propio cronómetro, lo hice cuidadosamente y creo que con bastante precisión. Para mi sorpresa, hice 25:21. Eso, considerando mis pésimos tiempos recientes, es un tiempazo personal para 5K: suponiendo que pudiera duplicar exactamente ese tiempo en la segunda mitad de una 10K (suposición nada realista, mis segundas mitades siempre son más lentas), estaríamos hablando de 10K en 50:42.

Endorfinas + sonrisa = Hartísimo placer.

Tan pronto comencé a enfriarme, la pierna derecha protestó. No la articulación, sino las temible tibia (el fantasma de la periostitis me acompaña... terror). Pero bueno, no pasa nada. Tengo 6 días para darle el reposo que necesite, el tratamiento que necesite y el entrenamiento que necesite, porque el domingo 10 corro en Jurica, y el sábado 16 en Boca del Río, Veracruz.

¡Y ahora, a desayunar!

Una de 5 pa' empezar abril

Ya tengo dos medias maratones para mi calendario de este año, que espero se concreten. En general, mientras llegan, prefiero hacer una 10K cada domingo, pero resulta que en vez de acomodarlas para maximizar las oportunidades de los corredores, no hay una sola 10K en la Ciudad este domingo 3 de abril y, en cambio hay dos el día 10. Elegí la del JFK y, mientras tanto, me apunté a una 5K organizada por el Colegio Nuevo Continente.

Nunca me han gustado las 5K, la verdad. La primera que corrí fue un capricho tonto que me dí hace unos 10 años, estando fuera de forma y con una afección respiratoria más o menos seria. Montjuic pudo ser un buen lugar para morir, pero salí vivo (apenas). Otras dos veces lo he intentado, aquí en Querétaro y no, nunca he logrado disfrutarlas. La velocidad del pelotón es tanta que termino cayendo en la tentación de lanzarme con todo y, obvio, para el kilómetro 2 ya voy echando espuma. Pero ¿perderme un domingo de carrera, sabiendo que hay una aquí mismo, y estando más o menos en forma? ¡Jamás!

El recorrido ya lo revisé y es completamente plano así que, presumiblemente, será muy muy veloz y me tocará echar espuma una vez más. Ni hablar, uno se hace masoquista en esto, supongo. ;)

Enchilaos y venceréis

Pues sí, a dieta por primera vez y, al mismo tiempo, ejercitándome como nunca. Me doy cuenta de que too much too soon es una fórmula que suena más a fracaso que nada, pero tampoco quiero moderar mi entusiasmo y mi shock del lunes, así que desde ayer entré a un gimnasio donde, además de los aparatos, hay entrenamiento de box.

Siempre pensé que sería sensacional y muy intenso. O mejor dicho, pensé que sería sensacional si lo lograba aguantar. Y ahí la llevo con el aguante. Sí es intensísimo, pero también es muy disfrutable, mucho más de lo que esperaba.

Le añadí al blog dos nuevas páginas: El calendario 2011 para planear las carreras del año, y el Reto 75 » 65, para ir monitoreando cómo va el proyecto de volver a los 65 kilos (de momento la meta es llegar a los 70). Además, ayer leí en The complete idiot's guide to running que es muy recomendable y sumamente útil llevar un diario de entrenamiento, así que parece que empezaré a postear aquí con mucha más frecuencia, porque me parece lo más cómodo, dado que ya tiene un uso semejante.

En cuanto a la "dieta" (entre comillada porque es así de "Hágalo usted mismo"), no está resultando difícil en absoluto. Bueno, casi no.

Volviendo al Too much too soon (carreras + gimnasio + box), ya reparé mi bici y, por lo pronto, cada miércoles me uniré a la horda de SacaLaBici en su recorrido semanal por la Ciudad. De hecho, ahora mismo voy para allá.

El tiempo vuela cuando te estás muriendo

Ahora resulta que el trote no fue TAN trotado como imaginé. ¿Será que el reloj no les funcionó o que en mi agonía sentía todo en cámara lenta?

Resulta que sólo fueron 84 sujetos los cientos y cientos que sentí que me rebasaron. ¿Creer o no creer? No es que sienta que 58:07 es un tiempo para celebrar, pero a fin de cuentas son casi 4 minutos menos que la carrera de enero, y eso ya me motiva más a seguir el esfuerzo de redoblar el entrenamiento y cuidar la alimentación, pues siento parte de la meta un poquito más cercana.

Por lo pronto, ya me inscribí al gimnasio para que las piernas se pongan fuertes y cooperen con la causa.

El récord que rompe récords (o "dime cuánto pesas y te diré por qué corres como cebú desvelado")

¡Pues claro! Si peso más que nunca (y 15 kilos más que cuando hice 45 minutos en los 10K) ¿por qué me extraña hacer mis peores tiempos?

Decidí perder 5 kilos continuando el entrenamiento y modificando mi alimentación (fuera esos 5 postres diarios y fuera harinas), así que fui a pesarme para tener mi cifra de control. En mi mente, se trataría de los 5 kilos que separan el 70 del 65. ¡Pero no! Resulta que peso 75 kgs. ¡Setenta y cinco! Así que estoy 5 kilos arriba de lo que pensé que pesaba, 10 kilos arriba de lo que quisiera pesar, y 15 kilos arriba de lo que solía pesar cuando empecé a correr.

Será un largo recorrido, pero seguro que antes de fin de año logro al menos perder esos 5 que me separan de los 70. Carajo, qué inesperado, ahora resulta que este blog hablará un poco menos de carreras y un poco más de comida. Bueno, esa fue la idea desde el principio y jamás he tocado el tema, ya era hora.

Este amaterbívoro se declara en estado de emergencia, ni más ni menos.

¿Y si mejor corremos en el Sahara al mediodía?

Digo, si se trata de matar corredores de insolación, siempre se puede ser más radical ¿no?

Para una primera carrera (se notó en varias cosas la inexperiencia de los organizadores) el "Reto naranja" organizado por la Universidad Anáhuac y Zibatá, no estuvo tan mal. Digo, sobreviví.

Aciertos:

• Se esmeraron mucho poniendo agua cada 2 kilómetros (según yo, aunque a la mejor fueron espejismos, no sé, iba ya desvariando)
• Ambulancias en varios puntos de la ruta
• Coaches de calentamiento antes de la carrera
• Un ambiente de camaradería digno de ser mencionado

Desaciertos:

• El reloj de la meta no estaba operativo
• No supieron evitar el "tapón" en la meta que te obliga a parar en seco
• El terreno. Más de la mitad de la ruta se corrió sobre terracería (el resto fue mitad en asfalto y mitad en unos carriles de cemento bastante estrechos para una 10K con 1000 corredores)
• Lo realmente garrafal, fue el horario, comenzar la carrera a las 8:30 en primavera. Hay que tomar en cuenta de que en unos días que cambiemos de horario, ese mismo momento del día será las 9:30 y para esa hora el sol ya está bastante arriba

De cualquier forma, valió la pena la experiencia y estoy seguro que el año entrante, si repiten la carrera, las condiciones serán mucho mejores. Tienen a su favor, después de todo, que correr en contacto con la naturaleza (incluso la semiartificial de un campo de golf), allí en el cerro, siempre será atractivo para los corredores que valoramos alternativas a las rutas de siempre, por las calles de siempre, serpenteando por la ciudad.

24 horas después no sé cuánto tiempo hice, pero sin duda excedí los 60 minutos, porque todo el camino sentí que trotaba, nunca corrí. No sé si mis únicos enemigos fueron el sol y mi condición física, o también influyó que el viernes me excedí entrenando y tal vez no alcancé a recuperarme.

En fin, no pierdo de vista que ya empezó de lleno la temporada de carreras, y sin duda en un mes ya estaré en mucho mejor forma. Y no sólo por entrenamiento: acabo de empezar a modificar mi régimen alimenticio, a fin de perder algo de peso. Nunca lo había intentado y sé que será difícil, pero qué chiste tiene vivir sin retos descomunales.

Segunda del 2011

Bueno, ya estuvo bien de lamerse las heridas, carajo. A correr de nuevo. Para variar, entrené poco e irregularmente, pero me siento mejor que antes, anímicamente (es decir, dejó de importarme el resultado que en su momento me desmoralizó bastante). Supongo que, tras hacer mi peor marca, ya le perdí el miedo a la lentitud o algo así.

Ha sido interesante reflexionar y darme cuenta de que mi ego corre conmigo, de que sólo uno de los dos se cansa, y de que quien se cansa nunca es él. Y pues no, no estoy de acuerdo en cederle esta parte de mi vida para él solito. No voy a dejar de correr, más bien voy a seguir aprendiendo a disfrutar todo lo que no he descubierto del placer de correr, que sin duda es muchísimo.

Si vuelvo a la tendencia de mejorar progresivamente mis marcas, como antes, muy bien por el cronómetro. Pero si no, ¿qué pierdo con seguir corriendo simplemente porque amo correr? Carajo, si las verdades más obvias terminan siendo las que más tiempo le lleva a uno descubrir.

En fin. En un rato más voy a un cerro cuyo nombre ignoro, a un lugar llamado Zibatá, donde una universidad organizó una 10K que pienso disfrutar a pesar de mi condición, del canijo sol (empieza hasta las 8:30) y de las subidas tremendas que me parece que habrá.

Así que a correr sin prisa; que si el cerro sigue allí suficiente tiempo, la termino, seguro.

Flagelación posterior a 10K Cruz Roja 2011

¡Casi se cumple la profecía de la ambulancia! Hice el peor tiempo de mi vida. :( Hace casi 10 años corrí mi primera 10K y la terminé en 1:00:00; hasta hoy, nunca había hecho una en más tiempo. Mi ego deportivo entró en shock e hizo berrinche en cuanto me di cuenta, pero bueno, tampoco es el fin del mundo.

¿Qué digo ahora, excusas? Podría, pero pa' qué. Sí hubo sol, sí me torcí el tobillo en el kilómetro 5 y sí estaban empinadas las cuestas, pero el problema de fondo fue, sin duda, mi preparación.

Para colmo, ni siquiera tuve el consuelo de la socorrista sin bigotes. Ahora, a reflexionar mientras me aplico árnica y a cruzar los dedos para que me recupere de inmediato.

Nota al pie: Que alguien le enseñe a los organizadores la diferencia entre "Aquí es el kilómetro 5" y "Aquí se da la vuelta para quienes correrán la 5K", porque parece que quien les prestó los letreros confió equivocadamente en su sentido común en vez de darles instrucciones.